El menor de los Lafita, después de su segunda etapa en el filial, jugará en el CD Ebro la próxima campaña, a las órdenes de un entrenador que lo conoce muy bien, Emilio Larraz.

Nacho Lafita se reincorporó la pasada campaña al filial blanquillo  precisamente de la mano de Emilio Larraz , por aquel entonces mister del B del Real Zaragoza.

Pese al descenso a tercera división, Nacho,  desde que llegó,  se convirtió en uno de los jugadores con más peso específico dentro del equipo filial, si bien no aportó gol —uno en la campaña–,  si lo hizo en forma de asisitencias a sus compañeros.

La caida a tercera división de los pupilos de César Lainez, ha traído consigo una remodelación de la plantilla, en la que como es lógico jugadores ya con una edad alta no tenía sentido que siguieran.

El menor de los Lafita, pese a su junventud, ya sobrepasa los 23 años, por lo que ha tenido que buscarse equipo, encontrándolo en el del barrio de la Almozara;  el CD Ebro, flamante equipo de la segunda división B del fútbol nacional.