Está claro que definitivamente el cuadro de Ranko Popovic se ha vuelto resultadista, evitando todo tipo de alarde futbolístico. La ausencia de creación en el centro del campo  por ambos conjuntos, ha sido la nota predominante de un partido en que el patadón fue la nota a destacar (foto de archivo de Bono).

Se tenía mucho respeto al cuadro gerundense, que pese a las bajas se estaba en alerta por la posible extramotivación del 1-4 del play-off de la campaña pasada. Sin embargo, todo quedó en fuegos de artificios. El conjunto de Machín basó su planteamiento a lanzar balones largos y evitar toda confrontación en el centro del campo.

Los maños intentaron abrir el juego por bandas, pero no era el día ni de Hinestroza ni el de Jorge Díaz. En estos partidos es cuando se echa de menos a Pedro y Jaime. Sólo una solidez defensiva por parte de la zaga maña evitaron cualquier situación de peligro, y si no ahí estaba Bono para solventar los envenenados disparos de los jugadores del equipo catalán.

Por parte aragonesa sólo una vez en la segunda mitad obligó a Becerra a realizar una estupenda parada al palo bajo, pero nada más. Tampoco era la tarde de Ortuño, que se perdió en regates innecesarios.  A destacar como casi siempre, la contundencia de los dos centrales, Cabrera y Vallejo y la actuación como hemos dicho del portero marroquí del Real Zaragoza.

Ficha técnica:

Girona: Becerra, Alcalá, Richy, Pere Pons, Mata, Alcaraz (Eloi, min. 82), Clerc (Granell, min. 73), Felipe Sanchón (Joel, min. 86), Pol Llonch, K. Olivas y Borja G.

Real Zaragoza: Bono, Cabrera, Dorca, Ortuño, Isaac, Hinestroza, Erik Morán, Jorge Díaz (Ángel, min. 57), Diamanka (Wilk, min. 66) (Abraham, min. 78), Rico y Vallejo.

Árbitro: Daniel J. Trujillo Suárez (comité territorial tinerfeño). Por parte del Girona amonestó a Alcalá (min. 72), a Pere Pons (min. 90) y a Granell (min. 90). Por parte del Real Zaragoza amonestó a Cabrera (min. 27), a Isaac (min. 42) y a Dorca (min. 67).